El icónico edificio de la Biblioteca Argentina Dr. Juan Álvarez abrió sus puertas nuevamente, luego de casi un año de trabajo continuo. Esta obra inaugurada hace más de un siglo, en la actualidad se modernizó (tanto interior como exteriormente), invitando una vez más a los usuarios a hacer uso de sus espacios.
Este edificio fue declarado de valor patrimonial por el Colegio de Arquitectos de Rosario en el año 2000. La intervención de la centenaria biblioteca implicó no sólo la remodelación de más de 5.000 metros cuadrados sino también la creación de otros 1.000 destinados al encuentro cultural y esparcimiento.
El objetivo de la restauración fue optimizar su funcionamiento -triplicando la capacidad de depósito actual-. Sumado a esto, se buscó mejorar las instalaciones.
Con esta obra de infraestructura la Biblioteca Argentina se sitúa como la más innovadora de la Argentina.
Cuenta entre sus principales novedades con una fachada imponente. Sobre ella se colocaron parasoles que en los colores de la nueva identidad institucional, cortan con el gris cemento de su flamante frente.
Consta de cuatro pisos destinados para la actividad cotidiana. Posee cinco salas para usos innovadores. La planta baja cuenta con triple ingreso, se puede acceder por calle Presidente Roca, Santa Fe y pasaje Álvarez. Allí se ubicará la sección de préstamos y devolución de libros, e inscripción de socios. Además los servicios de referencia, lectura accesible y fotocopiadora, el bar literario (que formará parte de la próxima etapa de obra), la sala central de lectura Alfredo Lovel y el espacio Casa Infantil.
En el primer piso se localizará otra sala de lectura, el servicio de Diario del Día de la Hemeroteca, las salas de trabajo grupal y los boxes de investigación. También funcionará el espacio de Centro de Estudios, el de conservación y digitalización, y el de procesos bibliotecológicos.
El segundo piso queda reservado para una sala de lectura y la Dirección de la biblioteca. Y en el tercero habrá otro espacio de lectura y el servicio de internet.
Por último, el piso cuarto se destinará a una sala de usos múltiples (SUM) para congresos, exposiciones, charlas y simposios.
En cada piso y entrepiso se instalaron estanterías móviles. Los antiguos mobiliarios de gran valor patrimonial también fueron completamente restaurados. Se recuperó el piso de pinotea original y el nuevo piso que se colocó en la planta baja es resistente al alto tránsito de personas (adecuado para gran circulación).
Esta obra guarda una gran importancia tanto desde el punto de vista cultural e inclusivo como así también desde el arquitectónico.