Hace unos días, el arquitecto brasilero Milton Braga visitó Rosario y nos vino a dar una charla auspiciada por la empresa FEXA en la Facultad de Arquitectura, Planeamiento y Diseño de la Universidad Nacional de Rosario.La misma se realizó en el marco del proyecto: Responsabilidad Social en Arquitectura y en defensa de la Universidad Pública.
Milton, se formó en la Facultad Pública de Sao Paulo en donde también hizo su maestría y doctorado y además es profesor hace ya más de 20 años por lo que está bastante involucrado en la arquitectura pública y la discusión de la ciudad. En su ciudad natal tiene un Estudio de arquitectura junto a cuatros socios, Estudio MMBB (http://www.mmbb.com.br/) y cuenta con vasta experiencia y diversos proyectos privados, pero sobre todo proyectos que tienen que ver con el espacio público.
Milton expone sus convicciones en arquitectura que se basan en la importancia de una arquitectura “bonita”, siendo este un concepto amplio pero principalmente se refiere a que la arquitectura debe afectar positivamente a la gente, ya que si no genera algo lindo en las personas, no hace a la gente feliz. Si pasa eso, no es arquitectura sino que es mera construcción. Esto solo es posible cuando la arquitectura funciona correctamente, porque antes que todo es un soporte, un servicio. Una arquitectura que funciona mal, en donde la luz es excesiva o en donde el agua entra o el lugar es muy frío, nunca es bonita. Para lograr esto, es necesario una visión muy holística e integral, una visión totalizante de la arquitectura.
“Desde mi punto de vista, es muy
importante realizar este tipo de intercambio entre facultades para obtener una
visión más global y reflexionar de manera conjunta”.
Milton aclara que en este sentido es muy distinta la condición de un arquitecto de un país desarrollado en donde hay muchos recursos y en donde no hace falta casi nada, las demandas son muy pequeñas y hay muchas posibilidades. Acá es al revés, hay muchas demandas y pocos recursos, por lo tanto, es mucho más difícil pensar y hacer una arquitectura que sea pura, es decir, pura poesía, pura metáfora, puro símbolo porque las demandas y los problemas son otros.
“Quiero agradecer a FEXA por haberme invitado, a los profesores de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Planeamiento de la Universidad de Rosario. Me gusta mucho venir a Rosario, es una ciudad encantadora y ha mejorado muchísimo con toda la franja del río, la costanera. Hace un tiempo estaba abandonada y es realmente una riqueza urbana y ambiental”.