Desde hace unos años, en España existe una nueva tendencia a la hora de elegir el lugar para tomar un descanso: Hoteles equinos.
En este caso, el Arquitecto Pau Gabarra de Gabarra Arquitectes fue el encargado del Proyecto de un nuevo equipamiento en Lérida, ubicado en un entorno rural muy cercano a la ciudad, con edificaciones dispersas y usos muy distintos entre ellos. Se puede decir entonces que no existe un contexto claro.
El objetivo del proyecto, además de proporcionar un espacio de descanso para once caballos de competición, es el de reivindicar su sitio y contexto original; dar respuesta al entorno agrícola y generar un punto de partida para empezar a transformarlo y recuperarlo.
De esta manera, se optó por industrializar el proceso de construcción a través un muro de 1,80 metros de altura que recibe la estructura modular de madera de las paredes de cerramiento. Sobre estas, se unieron las cerchas de madera que ayudan a generar un ritmo en el interior. En última instancia, se forró todo el perímetro exterior con lamas de madera de modo que generen textura y color en función de la radiación solar que integran el volumen del proyecto en el contexto.
