Tiene una presencia sorprendente. Flota en el aire como una caja de cristal. Este espacio combina características futuristas, contemporáneas y artísticas.

El centro se sitúa en el nuevo distrito de Qujiang. El edificio se concibe como un elemento de conexión entre la arquitectura y el entorno.

Este trabajo fue creado por los esfuerzos conjuntos de Cheng Chung Design | CCD, GAD, T.R.O.P y otros equipos internacionales. Los diseñadores se involucraron tanto en las soluciones arquitectónicas y planificación del paisaje como en el diseño de interiores y en la selección de las obras de arte.

Uno de los principales condicionantes era que la parcela se encontraba delimitada al sur por una gran ruta de circunvalación con tráfico pesado. Para alejarse de eso el volumen del edificio se elevó, suspendiéndose en el espacio. 

El Centro de Arte de Qujiang gracias a las transparencias que propone el volumen, antes de atravesar la puerta, los visitantes ya están inmersos en el contenido del museo.

Su recorrido no es predecible, directo, sino que invita a generar caminos propios, a explorar, subir, bajar, y dejarse sorprender. Lo cual permite construir una narrativa propia, y una nueva manera de vincularse con la ciudad. 

Existía un desnivel de diez metros entre un lado y el otro del terreno, por lo cual el acceso al edificio se diseñó como un recorrido sinuoso que liga los diferentes elementos del paisaje. El edificio plantea un nuevo diálogo entre el centro de arte y la ciudad.

Originando una transición de escalas entre el edificio y el espacio urbano, el proyecto de paisajismo crea una simbiosis entre la arquitectura y la naturaleza. 

Al acercarse o alejarse del edificio se descubre el objeto con diferentes escalas, tiempos y materialidades.

El volumen del Centro de Arte, suspendido a quince metros del suelo, se materializa como una enorme caja de cristal que aloja los principales espacios de exposición del museo. Esta resolución constructiva garantiza la ligereza y transparencia del edificio, permitiéndole interactuar con el paisaje que lo circunda.

Posee una doble fachada - con dos metros de distancia entre las capas- lo que da origen a un efecto chimenea, el cual posibilita controlar de manera más óptima la ventilación interior, minimizando la dependencia de los sistemas mecánicos de aire acondicionado y maximizando el rendimiento térmico y acústico.

El espacio central de exposiciones se divide en tres niveles. La estructura de la caja suspendida funciona de manera integrada. Debido a su estructura perimetral de acero, los espacios de exposición están libres de estructuras secundarias, lo cual otorga una visión continua y perimetral entre el interior y el exterior, como si no hubiera límites entre la arquitectura y el paisaje.

El Centro de Arte de Qujiang tiene fuerza en su diseño y una solución técnicamente simple, creando un espacio cultural flotante que invita a experimentar el arte en sus distintos recorridos espaciales.


Fotografía: Qilin Zhang - Ting Wang - Cheng Chung Design