Se emplaza en la ciudad de Trivandrum, al sur de la India. La parcela donde fue erigida estaba rodeada de otros edificios, por lo cual se planteó la parte doméstica-privada “hacia adentro”, para que sus dependencias concurran a un patio interior central -en forma de embudo-. La casa está alineada en dirección este-oeste con aberturas que facilitan la máxima ventilación cruzada.
El trabajo de Wallmakers es un compromiso total con la causa de la sostenibilidad y la edificación de bajo costo. Su propósito es demostrar cómo es posible producir arquitecturas funcionales y atractivas a través de obras en las que el barro y los residuos son los componentes principales.
The Pirouette House apela al encuentro con el legado del arquitecto anglo-indio Laurie Baker. Baker apoyaba el uso e investigación de los materiales, el conocimiento de las técnicas locales y el aprovechamiento de los desechos. Wallmakers ha buscado maximizar el potencial de los recursos disponibles y minimizar el impacto sobre el medioambiente.
El proyecto atribuye su nombre al movimiento creado por sus muros inclinados y escalonados, que parecen estar danzando, haciendo piruetas, de izquierda a derecha. Estos convergen sólo para sostener el techo de ferrocemento. Los muros han sido realizados con ladrillos cocidos.
Cada una de las paredes se diseñó de manera individual, a medida, para adaptarse a la deficiencia de extensión que representaba esta residencia, con el objetivo de crear volúmenes con mayor espacio en los que fuese posible disfrutar de una sensación de intimidad.
El tipo de mampostería elegido, conocido como Rat trap bond, es el rasgo que, unido a ese uso protagónico del ladrillo, singulariza esta vivienda. Este sistema consiste en ubicar los ladrillos en posición vertical en lugar de la posición horizontal convencional. Tiene la ventaja de crear una cavidad en el muro que optimiza la eficiencia térmica, reduce la cantidad de bloques a utilizar y permite ocultar elementos estructurales y conductos de servicio. Además, en este caso concreto, se pone al servicio de un gran efecto estético.
La reutilización de los tubos y tablas de madera de los andamios empleados durante la obra aporta un nuevo factor de belleza particular. En lugar de ser desechados, los primeros fueron transformados en componentes de la escalera central y el armazón de hierro; y las segundas, en parte del revestimiento del suelo de las zonas comunes de la residencia.
Otro material local, la caña — en combinación con ese esqueleto férreo— sirvió para generar atractivas piezas de mobiliario y sutiles mamparas que contribuyen a la creación de áreas de privacidad en el interior.
Dentro de su materialidad también podemos mencionar las carcasas de ferrocemento MMT. Estas estructuras tipo wafer son carcasas arqueadas reforzadas con acero con un espesor efectivo de 2.5 centímetros y soportan la misma carga de las respectivas losas R.C.C. Reducen el consumo total de cemento en un 40% y el de acero en un 30%. Sustituyen a la losa R.C.C en cubiertas, ya que son resistentes a 1200 kg/m2.
El piso y las paredes seleccionados se terminaron con óxidos grises y amarillos.
Fotografía: Jino Sam